“COMO INTERPRETAR LA BIBLIA”
2ª Pedro 3:15-17.“Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.”
¿Por que es necesario interpretar correctamente la Biblia? ¿Qué ejercicios debo usar para que mi interpretación de la Biblia sea correcta? Note por favor que en el pasaje que acabamos de leer, el Apóstol Pedro señala que algunos han torcido los escritos del Apóstol Pablo, y las otras escrituras, siendo el resultado final, “su propia perdición”.
Principios para interpretar correctamente las escrituras:
La semana pasada en la tarde señalamos tres de estos principios, recordémoslos y veamos algunos principios más:
1.- Lea el texto. Spurgeon conocido como el príncipe de los predicadores, leía un texto varias veces, algunos señalan que mas de cien veces y otros que por lo menos treinta; la verdad es que debemos leer varias veces el texto.
2.- Observe el texto: Después de la lectura, Es necesario tomar tiempo para observar el texto y ver cual es la línea de pensamiento que existe, y así poder definir de que verso a que verso es un párrafo, recubrir los subtemas que hay dentro de ese párrafo. Tomando encuentra frases claves, que nos manifiestan que empieza un subtema y que termina otro.
3.- Tome en cuenta el contexto cercano: El contexto cercano, son los versos anteriores y posteriores del texto que deseamos interpretar.
4.- Recordar el propósito o motivo del pasaje, y del libro entero.
Cada palabra o verso que deseamos interpretar, será interpretado en el sentido que le da el libro que estamos interpretando, ya que el autor tiene una intención al escribir el libro y por lo tanto usa las palabras y las frases en sentido de esa intención. Por ejemplo:
¿Cuál es el propósito principal del libro de hebreos?
¿Cuál es el tema principal del libro de Job?
5.- Reconocer las formas de hablar.
La Biblia fue escrita en palabras humanas y fueron usadas formas humanas de comunicar conceptos; tenemos en la escritura un sin fin de estas formas, que en el termino técnico, serian figuras literarias, o figuras retóricas, debemos tomar en cuenta cual es la forma en la que esta escrita, para poder interpretar el texto. Veamos algunos ejemplos:
a. Símil, o sinónimos: P. ej. “Los impíos son como el mar en tempestad...” (Isa. 57:20) La palabra clave es “como” (o a veces semejante). Es una comparación, para ilustrar una verdad.
Significa algo parecido, similar, equivalente, análogo, afín.1 ¿Qué implica Isa. 57:20 al hablar así de los impíos?
¿Qué quiere decir que el diablo es “como león rugiente”? (1 Ped. 5:8).
¿En qué sentido es el hombre justo de Sal. 1 “como árbol plantado junto a corrientes de agua”?
b. Metáfora: “Dios es fuego consumidor” (Heb. 12:29). Es otra clase de comparación, que no utiliza la palabra “como”. ¿Qué puede significar esta expresión en Heb. 12:29?
Véase Jn. 6:35 ¿En qué manera es Jesús “pan”?
Véase Jn. 10:7 ¿En qué manera es Jesús “la puerta”?
Véase Jn. 15:1 ¿Qué quiere decir que Jesús es “la vid verdadera”?
En Mt. 3:7 ¿en qué sentido son los fariseos y saduceos una “generación de víboras”?
Relacionados con las metáforas son las figuras y símbolos, especialmente en la literatura escatológica (es decir, profecía de las últimas cosas), como por ejemplo en el libro de Apocalipsis.
En Apocalipsis podemos clasificarlos en tres categorías:
Símbolos con la explicación o un sinónimo en el mismo contexto:
a) 1:16,20 Las siete estrellas:
c) Parábola: Es una comparación larga, en forma de símil o metáfora, para ilustrar un punto principal. Véase Mt. 13:24, 31, 33,44-45, 47,52. A veces ni los discípulos entendieron el significado de la parábola y pidieron a Jesús una explicación (Mt. 13:36-43).
Vea Mt. 13:33. ¿Es símil o metáfora? ___________ ¿Qué enseña Cristo aquí acerca del reino de los cielos?
¿Qué significa Mt. 13:9? (“El que tiene oídos, que oiga”)
6.- Tener en cuenta la época en que ocurrió, la situación histórica que rodeó el autor, y la ocasión.
A veces es necesario consultar enciclopedias, libros de historia, o diccionarios bíblicos. También tenemos que entender a la gente de esa época: sus costumbres, su manera de pensar, su religión, su ambiente. Hay libros que explican las costumbres en el tiempo bíblico.
¿Cuál es la época o situación histórica de cada uno de estos libros?
a) Levítico:
b) Rut
c) Ester
d) Etc.
6- Tomar en cuenta los pasajes paralelos.
Especialmente en los cuatro evangelios. Una “armonía” de los cuatro evangelios es una gran ayuda para esta clase de comparación.
Por ejemplo, lea Jn. 18:10-11, comparándolo con Lc. 22:50-51. ¿Cuáles son los datos adicionales que sólo nos cuenta Juan?
¿Hay datos que sólo nos cuenta Lucas?
Miremos otro ejemplo: Marcos 6:45-52 nos relata de los discípulos en una tormenta en el mar y Jesús anda sobre las aguas. ¿Qué otras cosas nos cuenta Mt. 14:28-32?
¿Qué aprendemos de Mt. 14:33 que no está ni en Marcos o Juan?
¿Qué agrega Juan 6:21 a esta historia que los otros evangelios no incluyen?
7.- Tomar en cuenta lo que toda la Biblia enseña sobre un tema o doctrina.
Relacionado con la última regla es la importancia de ver lo que toda la Biblia dice sobre un tema o una doctrina. Si miramos y estudiamos cada referencia en toda la Biblia acerca de un tema, nos ayuda a evitar algunos errores de interpretación. Por ejemplo, si sólo leemos en 1 Pedro 3:21 las palabras “El bautismo…nos salva”, podemos concluir erróneamente que el bautismo en agua nos quita el pecado y que es necesario para la salvación. El mismo versículo aclara que no tiene que ver con el agua sino con la actitud de arrepentimiento y la purificación del corazón. Al leer otros pasajes sobre la justificación y la salvación, se nota claramente que somos justificados y salvos sólo por fe y por gracia, “no por obras, para que nadie se gloríe” (Ef. 2:8-9). (Véase Gál 2:16; 3:11; 5:2-4; Ro. 3:24, 28; 5:1).
8.- Tomar en cuenta las reglas gramaticales del idioma en que el pasaje ha sido escrito originalmente.
A veces un buen comentario nos ayuda hacer esto, o un estudio de palabras bíblicas. P. ej., lea Ef. 2:8 y trate de identificar la palabra “esto”.
“Esto” se puede referir a la gracia o a la fe. ¿A cuál de ellas se refiere? Antes de decidir, notamos que las palabras “gracia” y “fe” en el idioma original son sustantivos de género femenino mientras que el demostrativo “esto” es neutro. Lo antes dicho nos lleva a la conclusión de que “esto” no hace referencia ni a la gracia ni a la fe, sino a la experiencia de la salvación por gracia a través de la fe. Este versículo no enseña que la fe es don de Dios. La Biblia no nos enseña esto en ninguna parte. Ef. 2:8 enseña que la salvación es don de Dios. Algunos comentarios se equivocan, por no haber hecho bien un estudio tomando en cuenta la gramática del idioma griego en este versículo. Ahora, busque Ef. 2:8 en otras versiones. ¿Están estas versiones en Ef. 2:8 más claras que la Reino Valera del año 1960?
9.- Esto nos lleva a una regla: Se debe estudiar la Biblia tomando en cuenta sus párrafos y oraciones, y no según los capítulos y versículos.
Cada versión de la Biblia está dividida en párrafos en su propia manera.
((Hechos capítulo 21 es un ejemplo. Mírelo en varias versiones).
CONCLUSIÓN:
Veamos otros pasajes que nos hablan de la necesidad que tenemos de interpretar correctamente la palabra de Dios; veamos estos dos pasajes:
Génesis 3:1-5; y Mateo 4:1-11.
No interpretar correctamente las escrituras nos puede llevar a perdernos en este mundo, y no llegar a ser de los que permanecen hasta el fin para ser salvos; ¿Qué tan importante es para ti saber que es lo que Dios quiere de ti y para ti?, la única manera de averiguar cual es la voluntad de Dios para tu vida y la mía es por medio de la escritura, y por ello necesitamos saber interpretar las escrituras.

No hay comentarios:
Publicar un comentario